DEL EMPRENDIMIENTO AL ÉXITO

Es cierto que el emprender no es fácil, ni mucho menos es para todos. Emprender tiene un significado muy profundo, es dejar de trabajar para otros con la finalidad de trabajar con otros para un fin específico.
Un emprendedor es una persona que detecta una oportunidad y crea una empresa.
En México 8 de cada 10 empresas fracasan antes de cumplir los 5 años y el 90% de las PyMEs no sobreviven los 10 años.
Definamos bien el tipo de emprendimiento que llevaremos a cabo: el emprendimiento por oportunidad, o el emprendimiento por necesidad.
El emprendimiento por oportunidad es la identificación de un negocio potencialmente atractivo, mediante el cual se propone un producto o servicio que atenderá una necesidad no cubierta. Regularmente son empresas disruptivas que generan alto impacto. El modelo de negocio es escalable, es decir que se puede replicar en distintos lugares o sectores. Está respaldado por una investigación de mercados y la idea se lleva a cabo mediante rutas definidas.
Por otro lado, el emprendimiento por necesidad es cuando los individuos se ven forzados a emprender derivados de las circunstancias. Es poner en marcha una idea de negocio ya probado y regularmente, está orientado a la generación de ingresos en poco tiempo sin muchos componentes innovadores. Es la solución a una necesidad propia o de su entorno. Generalmente depende de un solo emprendedor que al tiempo es empleado completo y ejecuta todos los roles. Son negocios no escalables, eso no quiere decir que aplique para todos, pero sus soluciones en varios casos solo satisfacen necesidad de un nicho específico.
Cómo crear la empresa
1. Debes hacer un estudio de mercado.
Asegúrate de que tu idea de negocio sea realmente viable. Si te das cuenta que no lo es, haz los cambios necesarios. La única manera de conocer la viabilidad de tu idea es por medio de un estudio de mercado.

2. Crea un modelo de negocio.
Los emprendedores tienden a confundir un modelo de negocio con un plan de negocio. La gran diferencia es que la redacción de un plan de negocio es viable cuando ya existe un modelo comprobado.
3. Examina las diferentes estructuras de negocios.
Lee sobre las diferentes estructuras legales de negocios que puedes adoptar y decide cuál es la mejor opción para su puesta en marcha.

4. Crea un plan de negocios.
¿Ya sabes cómo funciona tu negocio y has construido un modelo comprobado? Es hora de hacer un plan de negocio.
No construirías una casa sin un plano, así que no comiences un negocio sin un plan. Un plan de negocios profesional y bien pensado no solo proporcionará a tu empresa una dirección clara en el caso de eventos inesperados; sino que también puede ser vital para garantizar inversión.
Aprende a decidir sobre los objetivos de tu negocio y tus metas personales, cómo establecer el valor de tu empresa, su visión y misión. También cómo adaptar tu plan de negocios a diferentes audiencias.
5. Elige un nombre para tu negocio.
Todos saben la importancia de elegir el nombre comercial correcto. Un nombre comercial eficaz y memorable puede ser la diferencia entre el fracaso y el éxito de tu empresa.
Uno de los errores que debes evitar, es crear confusión con los nombres de la competencia; ya que puede ocasionar la pérdida de ventas y acciones legales.
6. Diseña un logo.
A menudo, un logotipo es lo primero que ven los clientes potenciales y, por lo tanto, es crucial para causar la impresión correcta.

7. Registra un nombre de dominio y crea un sitio web.
Después de comenzar a trabajar, los clientes querrán investigar más sobre ti y al primer sitio que irán es a internet. Así que asegúrate de llegar temprano y registrar un nombre de dominio y tener presencia en la red.
8. Pon tus finanzas en orden.

Esto es fundamental para aprender cómo crear empresa. Antes de comenzar, establece un sistema de contabilidad y flujo de efectivo, para que no te veas enterrado con las facturas y recibos del mes.
Si planeas hacer crecer tu negocio, entonces vale la pena cuidar el dinero.
Cuando estemos dispuestos a emprender hay que tener presente al menos estos errores al crear la empresa para no repetirlos:
1. “Emprender con un motivo, pero sin ninguna motivación
2. No tener carácter emprendedor
3. No ser un luchador
4. Contar con socios cuando en realidad se puede prescindir de ellos
5. Escoger socios sin definir criterios relevantes
6. Ir a partes iguales cuando no todo el mundo aporta lo mismo
7. Falta de confianza y comunicación con los socios
8. Pensar que de la idea depende el éxito
9. Adentrarse en sectores que no gustan o se desconocen
10. Escoger sectores de actividad poco atractivos
11. Hacer depender al negocio de las necesidades familiares y ambiciones materiales
12. Emprender sin asumir el impacto que tendrá sobre nuestro equilibrio vital
13. Crear modelos de negocio que no dan beneficios rápidamente y de modo sostenible
14. Ser emprendedor y no empresario, y no retirarse a tiempo”
En particular, las posibles causas de abandono identificadas del emprendimiento son:
(i) no rentabilidad del negocio, (ii) existencia de problemas para obtener financiamiento, (iii) razones personales de diversa índole, (iv) oportunidad de venta del negocio, (v) haber encontrado otro trabajo u oportunidad alternativa, (vi) surgimiento de un incidente, (vii) jubilación por parte del empresario, (viii) cierre planificado con antelación o (ix) motivos de otra índole.

Emprender, crear tu propia actividad, depender de ti como forma de realizar un trabajo con el que además ganarte la vida puede ser apasionante, pero supone poner en marcha una serie de habilidades y superar dificultades y riesgos que hay que conocer para intentar eliminar, controlar o minimizar.

Esta decisión debe ser responsable y saber que para emprender no basta con tener una buena idea, sino que hay que trabajar de manera activa para ponerla en marcha con las mayores garantías de éxito.
¡Muchos éxitos!
AGVera