EL ESTRÉS Y LA EMPRESA
El concepto de estrés proviene del término inglés “stress”, que significa tensión provocada por situaciones agobiantes que generan reacciones orgánicas o trastornos psicológicos. Por consiguiente, estrés es la respuesta instintiva y habitual de nuestro cuerpo ante las situaciones que nos resultan amenazadoras o desafiantes; por lo que, estrés es toda demanda física o psicológica fuera de lo habitual que provoca un estado ansioso en el organismo.

Según la Organización Mundial de la Salud (WHO por sus siglas en inglés), considera que el estrés en el trabajo afecta negativamente en a la salud psicológica y física de los trabajadores y está relacionado con una reducción de la productividad de las empresas y un descenso de la calidad de vida de aquellos que lo sufren, pudiendo ser motivo de baja laboral en los casos más graves.
La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud en un análisis de la situación actual de la salud de los trabajadores, reconocen al estrés como una de las enfermedades del presente siglo, que por las dimensiones que ha adquirido debe tratarse como un problema de salud pública.
El estrés laboral se presenta cuando las exigencias del entorno superan la capacidad del individuo para hacerlas frente o mantenerlas bajo control, y puede mostrarse de diversas formas. Algunos de sus síntomas más frecuentes van desde la irritabilidad a la depresión, y pueden estar acompañados de agotamiento físico y/o mental.

Tras el brote de COVID-19 en México y la adopción de medidas de aislamiento social en diferentes sectores de la sociedad, muchas empresas optaron por el trabajo a distancia como medida de mitigación del contagio. Según una encuesta publicada por Statista.com el periodo de home office significó para más de la mitad de los encuestados (un 57%) una disminución en la cantidad de estrés experimentada durante el trabajo en comparación con el percibido en la oficina. Sin embargo, para un 21% de los entrevistados la experiencia fue diferente, con niveles de estrés más elevados al trabajar desde casa que en el lugar habitual de trabajo.

"...El 75% de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral..."
Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), El 75% de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral, superando a países como China y Estados Unidos. Por otra parte, y con base en los resultados de la encuesta “Estrés” realizada por el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México (UVM), el 58% de los mexicanos admite haber tenido problemas de salud a causa del estrés.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social, publicó el 23 de octubre de 2018, en el Diario Oficial de la Federación, la Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018, Factores de riesgo psicosocial en el trabajo.
La Norma es un instrumento que permite a los centros de trabajo identificar y analizar de forma general, los factores de riesgo psicosocial en los centros de trabajo, así como evaluar el entorno organizacional en el que los trabajadores desarrollan sus actividades, de forma que puedan adoptar acciones que permitan prevenir condiciones de riesgo.
De la Norma se destaca que:
Está alineada con las obligaciones del Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo, es decir no crea obligaciones nuevas o diferentes;
Tiene obligaciones diferenciadas para los centros de trabajo de acuerdo con la cantidad de trabajadores;
La participación de especialistas sólo es requerida para los casos graves: la exposición a acontecimientos traumáticos severos, se compruebe exposición a los factores de riesgo psicosocial;
Los centros de trabajo de hasta quince trabajadores están exentos de aplicar evaluaciones;
Da énfasis a la prevención;
Prevé una entrada gradual de la vigencia de las obligaciones patronales, y
Proporciona un método para identificar y analizar los factores de riesgo psicosocial y evaluar.

Por esta razón, es importante que los dueños de empresas o el área de recursos humanos, tengan claro cuáles son los factores que busca regularizar la NOM-035, los cuales se enlistan a continuación:
- Factores propios de la actividad: evaluar ¿cómo son las cargas de trabajo?; si existe falta de control en el trabajo o hay posibilidad de desarrollo.
- Organización del tiempo de trabajo: evaluar si las jornadas de trabajo son extensas o si hay interferencia en la relación trabajo-familia.
- Liderazgo y relaciones de trabajo: identificar cómo son las relaciones sociales en el trabajo y si existe violencia laboral.
- Entorno organizacional: evaluar si existe sentido de pertenencia, retroalimentación en el trabajo, si hay reconocimiento o compensación hacia los colaboradores y formación constante.
Si llegaste hasta aquí y aún sigues estresado te invito a relajarte, toma un café y considera a nuestros coaches Karla Soto y Juan Carlos Franco en tus próximas lecturas, las puedes consultar aquí en nuestro BLOG IMCRESE.
¡Saludos!
AGVera