LA GESTIÓN DE LA CALIDAD Y EL DESARROLLO EMPRESARIAL
La gestión de la calidad se traduce en una búsqueda permanente de la mejora con el objetivo de situarnos en una posición ventajosa, adquiriendo un posicionamiento estratégico en nuestro sector.
La calidad es traducir las necesidades futuras de los usuarios en características medibles, solo así un producto puede ser diseñado y fabricado para dar satisfacción a un precio que el cliente pagará; la calidad puede estar definida solamente en términos del agente.

Actualmente, adaptarse a los cambios que constantemente se dan es una tarea difícil para aquellas empresas que no están debidamente preparadas. Los clientes exigen que se les ofrezcan productos o servicios de calidad y que satisfagan adecuadamente sus necesidades, esto lleva a las empresas a implementar medidas que las ayuden a desarrollar niveles de eficiencia. Una de estas estrategias es desarrollar un sistema de calidad que les permita coordinar, mejorar los procesos y procedimientos que se desarrollan dentro de la organización y optimizar así los recursos, productos y/o servicios.
La gestión de la calidad es el conjunto de las unidades de la organización coordinadas hacia un mismo fin y en busca de satisfacer, tanto las necesidades de los clientes externos, como los internos.
Los Sistemas de Gestión de la Calidad se basan en un conjunto de normas y estándares emitidos por un organismo internacional denominado ISO (Organización Internacional de Normalización). Estos estándares establecen los requisitos para una adecuada implementación de la Calidad en la empresa. Los distintos Sistemas de Gestión se interrelacionan entre sí para hacer cumplir los requisitos de calidad necesarios para que la empresa logre la máxima calidad en los productos y servicios que ofrece. Entre estas normas y estándares internacionales cabe destacar:
Normas ISO 9000: relacionadas con la implementación de Sistemas de Gestión de la Calidad eficaces.
Norma ISO 14001: define los requerimientos de un Sistema de Gestión Ambiental.
OHSAS 18001: aplicable a las áreas de seguridad y salud ocupacional.
ISO/IEC 27001: requisitos en cuestiones de seguridad informática, requerimientos para el control de riesgos, ataques, vulnerabilidades e impactos en los sistemas.

Todas estas normas se interrelacionan entre sí para hacer cumplir los requisitos de calidad. El objetivo es satisfacer los requerimientos acordados con los clientes a través de la mejora continua.
La calidad total es un conjunto de herramientas y procedimientos que coordina el esfuerzo de toda la empresa, para mejorar, tanto la calidad, como la productividad. Es decir, se coordinan los esfuerzos de todos los departamentos y se les involucra en el manejo de herramientas estadísticas, de sistema de gestión de conocimiento e información, de trabajo en equipo y, con ello, se busca obtener resultados que optimicen los procesos.

Un sistema de gestión nos permite:
Dar al cliente lo que necesita, escuchando lo que el mercado pide.
Ir más allá de la satisfacción del cliente, detectando nuevos nichos de mercado a través de nuevas necesidades que tendrán los clientes.
Media entre las reclamaciones del cliente y las posibilidades de reparar esa insatisfacción.
La calidad es una cultura. Esta debe impregnar y permitir la participación de toda la empresa, desde la alta dirección hasta los escalafones más bajos, sin olvidar los ejecutivos, mandos intermedios, personal especialista, RRHH, entro otros.
La empresa, por lo tanto, debe tener unos cimientos sólidos basados en:

La satisfacción total del cliente es el objetivo prioritario de todos los miembros de la organización.
La única manera de hacer el trabajo es hacerlo bien desde el principio.
Corregir fallos no es una opción, deben preverse para evitarse. No es cuestión de arreglar, es cuestión de evitar.
La no calidad siempre es más cara que la calidad.
Una empresa que busca tener éxito debe entender a la calidad como un cambio cultural, a largo plazo y en continua revisión, en el que todas las acciones de la organización se enfocan a la satisfacción total del cliente. El beneficio de la implementación se traduce en la reducción de los errores y los costos por la no calidad, se optimizan los recursos y se reducen las pérdidas de tiempo.
¿Qué puede afectar a la implantación de la calidad?
La ignorancia. El desconocimiento de hacer una tarea puede generar graves deficiencias de calidad.
La competencia entre prioridades. Frase como “esto es para ayer” o “el trabajo hay que hacerlo” suelen entorpecer la calidad. Cuando los tiempos de entrega están próximos se tiende a apurar y, por lo tanto, se descuida el trabajo bien hecho. A veces, hay que aprender a descomponer las tareas y marcar “prioridades” entre las prioridades.
La suboptimización. El logro de la calidad se cruza en el camino de la calidad total.
Los mitos culturales. El miedo al cambio, la monotonía de las tareas, la calidad de “papel”. Es decir, la creencia de no necesitar actualizar o aprender conocimientos.
La calidad no es exclusiva para las Grandes Empresas.
La calidad forma parte de las estrategias empresariales que nos permitirá atender los requerimientos de nuestros clientes (internos y externos) y que nos dará permanencia en el mercado.

“Calidad significa hacer lo correcto cuando nadie está mirando”. Henry Ford
Saludos,
AGVera.