Un viaje de regreso a casa: nuestr@ niñ@ interior
En esta ocasión les quiero contar de la experiencia más importante que vivimos en este mundo, nuestra infancia, desde luego no minimizo cada etapa que vivimos, pero en particular la infancia nos lleva a los registros más importantes de nuestro subconsciente, déjame contarte el por qué.

Como humanos tenemos necesidades vitales y estas comienzan desde la infancia, pasan por la adolescencia y hasta el adulto en que nos hemos convertido, en Coaching Ontológico los reconocemos como los tres choferes emocionales: Niño Emocional, Adolescente emocional y Adulto emocional.
Les mencionaré rápidamente de que se trata cada uno de estos:
El niño (0 a 12 años).
Requiere de amor, cariño, afecto, pero sobre todo de contención y protección de sus padres, si estas necesidades no son cubiertas en esta etapa, se arrastrará dicha carencia hasta el adulto emocional.
El Adolescente (12 a los 20 años).
Busca reconocimiento y aceptación de la sociedad, es decir esta más conectado con el exterior.
El Adulto (A partir de los 20 años).
Requiere de orden y autosuficiencia emocional y el único que puede cubrir
estas necesidades es el mismo.
De lo anterior surgen todas y cada una de nuestras necesidades creadas en cada etapa de aquello que vivimos, formando creencias y abriendo vacíos, es decir todas aquellas carencias que no nos permiten avanzar.
Ahora bien, vayamos a la parte que nos interesa de este blog, es decir, comencemos el viaje de regreso a casa, vamos a tu infancia, esta experiencia será completamente personal, yo solo te acompañaré a darle ese vistazo a tu vida y descubrir tus vacíos y desde el adulto que eres aprendas a llenarlos. (Desde luego no basta con solo leer el blog, pero seguro te darás cuenta de la falta que te hace ser acompañado en este viaje).
Nuestro niñ@ vive en nosotros día a día, esperando a que regresemos a encontrarlo, escucharlo, abrazarlo, inspirarlo, generarle confianza, amarlo, ayudarle a desterrar los monstruos de la cama, aliviar sus preocupaciones y entregarle experiencias divertidas, regalarle risas, pero sobre todo llegar a sanar esas heridas que le hicieron y que nadie le explicó lo que sucedió.

Te dije que la experiencia iba a ser personal, solo tú y él conocen ese diálogo que tuvieron, guárdalo en tu corazón y comienza a vivir tu vida, pues si de verdad hiciste el ejercicio ya diste el primer paso para empezar a llenar esas carencias no atendidas y el mundo seguramente se verá mejor.

La importancia de conectar con nuestr@ niñ@ interior radica en la forma en que vivimos nuestras experiencias en la infancia, pues desde lo que vivimos comenzamos a interpretar las cosas, generándole un sentido a la experiencia misma, un niño aprende rápido, asimila e interpreta todo desde su corta edad, por lo tanto es necesario explicarles a los niños todo, contenerlos, protegerlos, abrigarles de confianza, inspirarlos, llenarlos de juegos, pues en la diversión encontrarán una vida más plena, amorosa, pero sobre todo de satisfacción.
Les contaré una experiencia personal, el padre de mi hijo llegaba de trabajar muy cansado, pero él iba con nuestro bebé a la cocina por sus mamilas para la noche, conforme pasaba el tiempo nuestro hijo iba creciendo y pesaba cada vez más, un día me dijo ya me cansé de ir por sus mamilas y siempre va conmigo y no me quiere dejar ir solo, entonces le respondí “Disfrútalo, llegará el día en que no te quiera acompañar y tu extrañaras esos momentos, nunca sabes cuándo será la última vez” y sin importar el cansancio empezó a disfrutar cada uno de esos momentos porque efectivamente llegó el día en que no quiso acompañarlo más, entonces dijo “Tenias razón, nunca sabremos cuando será el último día, pero disfruté al máximo esos momentos, ahora disfrutaré la nueva etapa”. Les cuento la experiencia porque también el tiempo pasa muy rápido y debemos procurar no repetir nuestros errores con nuestr@s niñ@s, seamos los adultos que ellos necesitan.
Todo niño merece ser feliz, entonces hagamos que suceda, pero comencemos por nosotros mismos. Celebremos a nuestros niños no solo este 30 de abril, sino todo el tiempo, recordemos que el tiempo no vuelve y siempre existirá una última vez.
Desde luego estoy para acompañarte en este viaje, escríbeme a: ksoto@imcrese.com y con gusto realizaremos la travesía contigo y con tu niñ@ interior.
En otro blog les contaré del adolescente y adulto emocional, pues también desde ahí se han gestado más necesidades.
Hasta la próxima …..
KS